IDENTIDAD

La Casa del Niño es una obra fundada por el Siervo de Dios, Padre José Ochoa Gutiérrez, el 8 de diciembre de 1954, como un monumento vivo a María, en el Centenario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.


En un inicio, se fundó como una obra social, donde las personas encontraran un centro de formación religiosa, empleo en alguno de los talleres (zapatería, sastrería, telares, carpintería, imprenta, herrería, adoquinería, mosaiquería, tabiconería)

FUNDADOR


El Padre José Ochoa Gutiérrez Nació el 29 de julio de 1909 en Chavinda, Mich. A los 11 años de edad ingresa al Seminario de Zamora, donde realizó estudios de Latinidad y Filosofía. Con motivo de la persecución religiosa se cerraron los seminarios y tuvo que partir a Roma, donde se ordenó sacerdote en 1927. Regresa a México y es destinado como Vicario a la parroquia de la Purísima de Zamora, Mich. Luego como párroco de San Francisco en Uruapan, Mich. En 1935 funda a las Misioneros de la Sagrada Familia y en 1940 a las Operarias de la Sagrada Familia. Fue confesor, consejero espiritual, promotor social, escritor, constructor. Su inquietud por mejorar la situación del país desolada por la Guerra Cristera, pero sobre todo por el abandono y pobreza de las personas de los pequeños pueblos, funda varios colegios (como monumentos vivos) que pretenden formar las futuras generaciones de México. Entre estos se encuentra la Obra Social "Casa del Niño", que comprende: centro educativo, talleres, casas, cultura, dispensario médico y de artes, y formación religiosa (8 de diciembre de 1954). El Señor lo llamó para el abrazo eterno de los cielos, la tarde del 8 de agosto de 1984. 

ESCUDO


Corona de laurel y espina: victoria y triunfo

en el combate de la vida.


Corona de espinas, las iniciales de Jesús, María y José, una pequeña cruz: el escudo de los Hermanos, para que te recuerden a los que dejaron padres, hermanos, casa, campo y libertad…

por servir a Dios, a su Patria y a ti.


Esas espinas en campo verde, también te recuerdan los dolores y fatigas con esperanza de cielo.


El color rojo de esa franja: te dice amor, fuego, heroísmo, vida, gracia lo que necesitas para tener piedad, fortaleza y castidad.


Ese mar: es tu vida, con días claros y borrascas negras.


La pobre barca: no lujoso trasatlántico, pretende ser tu colegio, que lleva un nombre querido.


El faro: con el resplandor de esa luz, la Iglesia,

guía nuestra de verdad.


Y la roca: el sostén inquebrantable de la Iglesia, el Papa.


Autor: Siervo de Dios: Padre José Ochoa Gutiérrez,

Fundador de los Misioneros de la Sagrada Familia